vulnerar a sable de lengua con sílaba la desafortunada espera respirando en cada acento un prudente literado irremediable adiós la culpa en cada poro por el que respira se acompasa en el segundo donde inexorable se delinea una pupila frágil quebradiza las branquias permean desesperadas el aire sucio de la derrota hasta que todo el cuerpo se convierte en humedad blanda finalmente con un temblor se desmoronan los años cascadas sobre la mejilla insomne
Un poco de poesía, un poco de cuentos.